sábado, 20 de junio de 2009

El thriller de moda


Cuando el sueco Stieg Larsson murió en 2004 dejó tres novelas inéditas que se agruparían en la trilogía Millennium para atraer a millones de lectores de todo el mundo.
La primera parte, Los hombres que no amaban a las mujeres, ha sido recientemente llevada al cine en una producción sueca obteniendo un gran éxito mundial pese a contar con un equipo, tanto técnico como artístico, completamente desconocido.
La historia gira en torno a la desaparición de la joven Harriet Vanger en medio de una reunión familiar, lo que convierte a todos los Vanger en sospechosos de asesinato. Cuarenta años después, el avispado periodista Mikael Blomskin y la misteriosa hacker informática Lisbeth Salander -magníficamente encarnados en la película por Michael Nyqvist y Noomi Rapace, respectivamente- se embarcan en la investigación del caso, que pronto relacionan con una serie de terribles asesinatos de jóvenes mujeres. Varios personajes masculinos hacen honor al título del libro, convirtiéndose el desprecio de algunos hombres hacia las mujeres en en la clave de la historia.
Si el libro está más dirigido a amantes del género, la película atraerá a todo tipo de público. Aunque la palabra "best seller" no es muy positiva, la historia es intrigante y emocionante y, pese a que en algunos momentos parece que los asuntos se resuelvan de un modo demasiado simple, se trata de una buena historia tanto en papel como en pantalla.

sábado, 13 de junio de 2009

Harry Potter de mal en peor


Harry Potter y el cáliz de fuego es el nombre del cuarto libro de la saga de J. K. Rowling. Pasó al papel en el año 2000 y a la pantalla en el 2005.
Esta entrega gira en torno al Torneo de los Tres Magos, que enfrenta a alumnos de tres prestigiosas escuelas de magia a lo largo de todo un curso con una serie de pruebas que ponen a prueba a los jóvenes magos. Harry, el participante más joven, deberá hacer uso de todas sus habilidades para salir con vida.
Rowling sigue el camino hacia la oscuridad comenzado en el libro anterior (la película sería por primera vez calificada para mayores de 13 años) para escribir el libro más largo de los siete que componen la saga. Harry y sus amigos ya no son niños, y a los problemas con la magia se suman los de cualquier adolescente de hoy en día.
La película fue dirigida por el británico Mike Newell (Cuatro bodas y un funeral), recomendado por el propio Alfonso Cuarón, director de la tercera parte (quien no pudo dirigirla por estar a cargo de El laberinto del fauno) y el resultado es, en mi opinión, la peor película de la saga con diferencia.
Newell trata de mezclar humor, terror y fantasía logrando un humor de vergüenza ajena, un terror barato y una fantasía relegada a un segundo plano. El guión olvida multitud de partes importantes del libro y añade otras carentes de interés.
Los personajes resultan, por primera vez, algo repelentes y, en muchos casos, se cambia su personalidad con respecto al libro (como en el caso de Cedric Diggory, interpretado por el vampiro de moda, Robert Pattinson). Destaca positivamente la llegada de Brendan Gleeson, como el extraño profesor Ojoloco, Miranda Richardson como la graciosa y malvada periodista Rita Skeeter y Ralph Fiennes, quien encarna a Lord Voldemort, el villano de la saga, al que por fin ponemos cara.
Sin embargo, un reparto extraordinario y unos buenos decorados -la única nominación a los Oscar que recibiría la película pertenece a la categoría de mejor dirección artística- no es suficiente para salvar una película terrible desde el primer minuto que sólo gustará a aquéllos que, sin haber leído el libro, se dejen impresionar por los magníficamente creados dragones y sirenas.

lunes, 1 de junio de 2009

Un puente hacia el corazón


Cuando el hijo de Katherine Paterson perdió a su mejor amigo, ésta no sabía cómo ayudarle. Por ello, decidió escribir una maravillosa historia sobre un niño solitario y descuidado por su familiar cuya vida cambiará con la llegada de una niña increíble.
La historia va directa al corazón de los lectores y mezcla fantasía y realidad: batallas en mundos mágicos frente al otro tipo de lucha que viven los niños en las aulas de los colegios. Se trata de Un puente hacia Terabithia, que fue publicado por primera vez en 1977.
En el año 2007, la novela fue adaptada al cine gracias a la dirección del inexperto Gábor Csupó y al guión de Jeff Stockwell y David Paterson, quienes supieron adaptar la historia sin dejar de lado ningún detalle importante e, incluso, mejorándola. Se trata de un equipo poco conocido, correspondiendo la deliciosa música a Aaron Zigman.
Tampoco el reparto destacaba por su prestigio, aunque sí por su calidad. De hecho, no concibo la película sin Josh Hutcherson, AnnaSophia Robb y Bailee Madison, ganadores del premio Young Artist por su enternecedora actuación. El reparto se completa con Robert Patrick como el duro padre del protagonista y Zooey Deschanel en el papel de la maravillosa profesora de música.
La preciosa historia está dirigida a un público joven, pero puede emocionar a todo tipo de espectadores, ya que su forma de tratar temas como la soledad, la amistad o la muerte es, sencillamente, mágica.