sábado, 13 de junio de 2009

Harry Potter de mal en peor


Harry Potter y el cáliz de fuego es el nombre del cuarto libro de la saga de J. K. Rowling. Pasó al papel en el año 2000 y a la pantalla en el 2005.
Esta entrega gira en torno al Torneo de los Tres Magos, que enfrenta a alumnos de tres prestigiosas escuelas de magia a lo largo de todo un curso con una serie de pruebas que ponen a prueba a los jóvenes magos. Harry, el participante más joven, deberá hacer uso de todas sus habilidades para salir con vida.
Rowling sigue el camino hacia la oscuridad comenzado en el libro anterior (la película sería por primera vez calificada para mayores de 13 años) para escribir el libro más largo de los siete que componen la saga. Harry y sus amigos ya no son niños, y a los problemas con la magia se suman los de cualquier adolescente de hoy en día.
La película fue dirigida por el británico Mike Newell (Cuatro bodas y un funeral), recomendado por el propio Alfonso Cuarón, director de la tercera parte (quien no pudo dirigirla por estar a cargo de El laberinto del fauno) y el resultado es, en mi opinión, la peor película de la saga con diferencia.
Newell trata de mezclar humor, terror y fantasía logrando un humor de vergüenza ajena, un terror barato y una fantasía relegada a un segundo plano. El guión olvida multitud de partes importantes del libro y añade otras carentes de interés.
Los personajes resultan, por primera vez, algo repelentes y, en muchos casos, se cambia su personalidad con respecto al libro (como en el caso de Cedric Diggory, interpretado por el vampiro de moda, Robert Pattinson). Destaca positivamente la llegada de Brendan Gleeson, como el extraño profesor Ojoloco, Miranda Richardson como la graciosa y malvada periodista Rita Skeeter y Ralph Fiennes, quien encarna a Lord Voldemort, el villano de la saga, al que por fin ponemos cara.
Sin embargo, un reparto extraordinario y unos buenos decorados -la única nominación a los Oscar que recibiría la película pertenece a la categoría de mejor dirección artística- no es suficiente para salvar una película terrible desde el primer minuto que sólo gustará a aquéllos que, sin haber leído el libro, se dejen impresionar por los magníficamente creados dragones y sirenas.

3 comentarios:

  1. Yo ya me pierdo con las pelis d este mago... jajaja no se kuales vi y kuales no, aunq si q es verdd q algunas dejas muuxo q desear xq yo no sigo el hilo muy bien...

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  2. Las películas siempre son peores que los libros pero yo siempre las veo. Son entretenidas para pasar el rato.

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  3. Yo la verdad es que no tengo una idea clara de esta película. La he visto y la tengo en mi casa (original por supuesto), pero hace tiempo que no la veo y no me acuerdo muy bien de todas sus escenas. Lo que ahora tengo en mente es el pelo largo y voluminoso que le dejaron en esta entrega al señor Potter.

    Lo que si tengo que decir que la última escena, en la que Voldemort vuelve a la vida, me parece la mejor de toda la película, sobre todo por Ralph Fiennes, una actor con mayúsculas que me pone la piel de gallina.

    P.D: cuando te hagas el otro blog anunciado publiaco aquí y así tengo la dirección please.

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